El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión el miércoles 5 (hora local) para discutir sobre posibles medidas a adoptar contra los reiterados ensayos balísticos de Corea del Norte. 

Durante la reunión Estados Unidos criticó a Rusia y a China - ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad-, por vetar acciones concretas contra el régimen norcoreano y permitir tácitamente que prosiga con las provocaciones. 

Concretamente, Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, remarcó que Moscú y Beijing están haciendo todo lo posible para impedir nuevas sanciones, además de justificar las incesantes provocaciones de Pyongyang. 

Las declaraciones de la diplomática estadounidense llegan después de que la sesión pública del miércoles terminara sin avances por el veto de Rusia y de China. El Consejo esperaba emitir un comunicado de prensa condenando los ensayos balísticos de Corea del Norte, pero pese a la aprobación de la mayoría de los integrantes del Consejo, entre permanentes y no permanentes, la iniciativa se frustró por la negativa de Beijing y Moscú. 

Ambas potencias también se opusieron a imponer sanciones adicionales contra el régimen norcoreano, alegando que Pyongyang atribuye sus provocaciones a la creciente amenaza militar en la región de Asia Oriental que promueve el incremento de la cooperación militar entre Seúl, Washington y Tokio. 

En resumen, resaltaron que no permitirán que el Consejo de Seguridad de la ONU apoye medidas militares de Estados Unidos y otros países que puedan aumentar la tensión en la península coreana.