El presidente de la nación, Moon Jae In, lamentó la decisión de Japón de excluir a Corea del Sur de la lista de socios comerciales durante su intervención en la reunión urgente del Gabinete celebrada el viernes 2.

El mandatario sostuvo que Japón rechazó la propuesta del Gobierno de Seúl de "juntar cabezas" para buscar una solución diplomática y también la de Estados Unidos de establecer una fecha límite para negociar.

Moon afirmó que la decisión es claramente una represalia por los fallos de la Corte Suprema de Corea sobre el tema del trabajo forzado en tiempos de guerra, hecho que deteriorará las relaciones económicas y de amistad mantenidas por los dos países durante largo tiempo.

Agregó que está claro que fue el Gobierno de Japón el que agravó la situación al ignorar los esfuerzos, tanto de Corea del Sur como de la comunidad internacional, y por lo tanto la responsabilidad de las consecuencias recaerá sobre las autoridades niponas.

Asimismo, el presidente prometió un apoyo total para las empresas coreanas que podrían verse afectadas por la medida, incluidos el apoyo financiero y la obtención de canales de importación alternativos para piezas y materiales.

Moon añadió que el Gobierno trabajará para expandir y desarrollar alternativas nacionales a los materiales de origen japonés. Se comprometió a aumentar la competitividad del sector de componentes y materiales de Corea del Sur para que "nunca más se vea afectado por el dominio tecnológico de otro país".