El Gobierno surcoreano ha volcado la atención en Oriente Medio tras el ataque con misiles de Irán a una base militar estadounidense en Iraq, perpetrado en la madrugada del día 8.

Según el Ministerio de Exteriores, el reciente ataque no afecta directamente a la comunidad surcoreana en Iraq, al ser una zona ubicada a unos 150 km de dos enclaves que aglutinan al mayor número de surcoreanos en dicho país. 

No obstante, dijo seguir de cerca la situación en Oriente Medio y podría adoptar medidas para proteger a los ciudadanos coreanos. 

Actualmente, el Gobierno ha prohibido los viajes a Iraq, pero unos 1.570 surcoreanos residen allí con permisos especiales de trabajo. La mayoría son empleados de firmas constructoras que participan en proyectos de infraestructuras, como la construcción de una refinería de petróleo en Karbala u otras obras en la nueva ciudad de Bismayah.

Además, en Irán residen unos 290 surcoreanos y en Líbano e Israel, 150 y 700, respectivamente. 

Si la situación se complica, el Gobierno planea evacuar a los residentes surcoreanos en dichos países.