El Sindicato de Transportistas de Carga ha anticipado una huelga general.
En un inteno de impedir el paro, el Gobierno valora prorrogar el sistema de fletes mínimos, aunque el sector sindical se muestra escéptico al considerar que el marco regulador en sí presenta graves defectos.
Respecto al sistema de fletes mínimos, el Gobierno y el partido oficialista anunciaron el martes 22 que promoverán leyes para ampliar su plazo de vigencia. Los fletes mínimos fueron implementados en 2020 para garantizar un nivel digno de ganancia a los camioneros, para que no tengan que poner en peligro su salud ni su seguridad con excesivas jornadas o más carga del volumen recomendado, pero el plazo previsto culmina a finales de año.
En todo caso, y para evitar posibles subidas de costes logísticos, decidieron no ampliar la lista de bienes sujetos a flete mínimo, siendo este punto uno de los más controvertidos y objeto de polémica.
Los camioneros alegan que cuando desistieron de continuar con la huelga convocada en junio, el Gobierno prometió mantener los fletes mínimos y aumentar las mercancías sujetas a dicho sistema, pero no cumplió.
Además, muestran inquietud sobre la reforma legislativa actualmente en marcha para eliminar las sanciones o multas a propietarios de vehículos de carga, cambio que - según los sindicalistas- podría atenuar los efectos de los mecanismos de protección para conductores.
Así, se prevé que los camioneros proseguirán con su plan de convocar una huelga general a menos que obtengan algún acuerdo o propuesta más favorable en los próximos días.