El Gobierno anunció el lunes 6 un plan para compensar a las víctimas de explotación laboral cometida por empresas niponas durante el periodo colonial y la Segunda Guerra Mundial. 

Según explicó Park Jin, ministro de Exteriores, las indemnizaciones fijadas y los intereses de demora serán las que dictaminó el Tribunal Supremo de Corea del Sur en 2018, aunque correrán a cargo de la Fundación de Apoyo a las Víctimas de Movilización Laboral Forzosa durante el Colonialismo, dependiente del Ministerio del Interior.

Anticipó que en caso de juicios pendientes o posibles pleitos futuros, si la Justicia da la razón a las víctimas la compensación seguirá el mismo sistema. También afirmó que la fundación se esforzará por recordar el dolor y el sufrimiento de las víctimas, y por llevar a cabo investigaciones y estudios sobre hechos históricos vinculados para superar el pasado y mirar hacia el futuro.

En cuanto a la financiación del plan, aseguró que recibirán aportaciones voluntarias del sector corporativo, aunque no ofreció datos ni procedencia. Por el momento se estima que incluye a 16 firmas surcoreanas que recibieron fondos de Tokio tras el Acuerdo Corea-Japón de 1965 sobre compensaciones por daños en el periodo colonial. 

Esto implica que las indemnizaciones correrán "a cargo de terceros", excluyendo a las empresas japonesas que movilizaron forzosamente y explotaron a los surcoreanos en sus centros industriales, pues se estima que no harán aportaciones.  

El plan de indemnización incluye a 15 demandantes, víctimas o familiares de surcoreanos sometidos a explotación y condiciones laborales degradantes por las empresas niponas Mitsubishi y Nippon Steel, en la década de 1940.