El presidente Yoon Suk Yeol y su homólogo estadounidense, el presidente Joe Biden, emitieron el miércoles 26 (hora local) una declaración conjunta desde la Casa Blanca, en vez de la que normalmente ofrecen para explicar los resultados de una cumbre bajo el título de 'Declaración de Washington' con el objetivo de reforzar la disuasión extendida de Estados Unidos. 

La declaración remarca que Corea del Sur confía completamente en la promesa de disuasión extendida de Estados Unidos y reconoce la necesidad e importancia de depender de esos medios, al tiempo de reafirmar el compromiso de Estados Unidos de consultar con Corea del Sur ante una hipotética situación que precisara usar armas nucleares en la península coreana.

También anuncia el establecimiento de un nuevo mecanismo de diálogo sobre disuasión extendida llamado Grupo Consultivo Nuclear (NCG), creado por ambos líderes para mantener consultas permanentes sobre planificación estratégica y nuclear, y controlar las amenazas norcoreanas al sistema de no proliferación, además de reforzar la disuasión extendida. 

La Declaración de Washington refleja que ante situaciones de urgencia ambos países cooperarán para planificar y activar conjuntamente refuerzos convencionales de las fuerzas surcoreanas al operativo nuclear de Estados Unidos, además de ampliar las maniobras combinadas sobre uso de medios de disuasión nuclear. 

Asimismo, incluye el acuerdo alcanzado para ampliar y estrechar la cooperación militar bilateral y aumentar los despliegues de equipos estratégicos estadounidenses, como submarinos balísticos, en la península coreana. 

El presidente Joe Biden reiteró que la promesa de Estados Unidos de ofrecer disuasión extendida a Corea del Sur es firme y perpetua, y su determinación de atajar de forma inmediata, contundente y decisiva cualquier posible ataque nuclear de Corea del Norte. 

Por su parte, el mandatario surcoreano enfatizó que Seúl contribuirá al máximo a mejorar la defensa combinada surcoreano-estadounidense.