El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha dictaminado que la Ley de Ética de la Vida, que permite parcialmente la investigación sobre embriones humanos, no va en contra de la Carta Magna.

De este modo, la Corte desestimó la apelación sobre que la citada ley trasgrede la dignidad, los valores y el derecho a la vida del ser humano al definir como legítimos los estudios sobre embriones. Los demandantes habían argumentado que el embrión debe ser considerado como un ser humano y por tanto es un titular del derecho a la vida.

El fallo sobre la constitucionalidad de la Ley de Ética de la Vida obtuvo el respaldo unánime de los magistrados, que afirmaron que el embrión no es un sujeto cuyos derechos fundamentales puedan ser reconocidos.