Tras el fuerte terremoto ocurrido en la isla japonesa de Kyushu, ubicada relativamente cerca de la península coreana, se contabilizaron más de 4.000 llamadas de ciudadanos para reportar casos de temblores en Corea del Sur.
Según datos oficiales, en 2016, se registraron 17 sismos en la península coreana, 4 casos en enero y otros 4 en febrero, mientras que solo en marzo hubo 8 casos.
Considerando que la península experimenta unos 48 terremotos al año en promedio, las cifras registradas durante los primeros tres meses del año son elevadas.
Si bien son temblores de baja escala, aumenta el temor por si al reincidir derivara en un gran sismo, similar al ocurrido recientemente al sur de Japón, pues la frecuencia de grandes terremotos en el país vecino es cada vez mayor.
Al respecto, los expertos sostienen la necesidad de aumentar la preparación ante la posibilidad de que la península coreana pueda ser víctima de un sismo a gran escala.