Un análisis del genoma ha revelado que el coreano contemporáneo posee características genéticas similares a las del hombre del Neolítico, que habitó hace 8.000 años en el Extremo Oriente ruso.
El estudio fue realizado por el Laboratorio del Genoma del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan y un equipo internacional conformado por científicos británicos, rusos y alemanes. Los resultados, anunciados el jueves 2, presentan el origen genético de los coreanos, las rutas de desplazamiento de esos antepasados y la composición de sus genes.
En concreto, se analizó el ADN extraído del cráneo de los restos de un habitante del Neolítico, encontrados en una cueva al norte del río Túmen -en el Lejano Oriente de Rusia- que datan de hace unos 7.700 años. El hallazgo permitió confirmar la existencia de genes asociados a ojos oscuros, dientes de pala, cera seca en el oído y una débil resistencia a la hipertensión, todas características propias del coreano medio, que como dato biológico permiten estimar que los coreanos descienden de los habitantes del Neolítico.