La bahía de Suncheon ha contabilizado más de 1.600 grullas monje, el mayor volumen registrado en la historia desde que comenzaran a observarse regularmente los hábitos de hibernación de aves en 1996.
Se estima que este aumento obedece a una mejora del hábitat, puesto que los 22㎢ designados como sitio Ramsar constituyen un perfecto lugar de descanso para las grullas. Asimismo, han eliminado los postes eléctricos junto a los terrenos agrícolas para facilitar la movilidad y el acceso a alimento de dichas aves, mientras que los residentes de la zona les suministran arroz, principal alimento de las grullas, desde hace más de 9 años.
Gracias a las buenas condiciones medioambientales y al apoyo de los lugareños, la bahía de Suncheon se está convirtiendo en el paraje idóneo de la grulla monje en invierno.