Un estudio ha revelado que comer verduras, como lechuga o ajos, con carne -tal y como acostumbran los coreanos- ayuda a disminuir las posibilidades de contraer cáncer, además de reducir la toxicidad del benzopireno, un hidrocarburo cancerígeno que se produce al asar carnes rojas o pescado.
La investigación fue realizada por un equipo de la Universidad Dongguk que inyectó en unas células del hígado humano, solo benzopireno por una parte, y por otra la misma sustancia con más alimentos.
En el experimento, el equipo observó que el apio redujo en un 20% la toxicidad del benzopireno, mientras que la cebolla registró un 19% y la lechuga un 15%.
Por sustancias, la quercetina, abundante en la cebolla, resultó ser la más efectiva al reducir la toxicidad de dicho hidrocarburo cancerígeno, sucedida por la silimarina y la curcumina, respectivamente encontradas en el cardo y la cúrcuma.