Ante la creciente importancia de la higiene por la propagación de COVID-19, a partir de ahora las personas pueden desentenderse de la pesada carga de desinfectar gracias a la ayuda de robots con inteligencia artificial, capaces de acometer dichas tareas.

El Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales, KIMM, por sus siglas en inglés, ha desarrollado unos robots basados en inteligencia artificial que pueden ejecutar de forma autónoma la limpieza y la desinfección del interior de instalaciones muy concurridas. 

Según fuentes del instituto, un robot inteligente equipado con un algoritmo de análisis de virus en tiempo real, calcula el movimiento óptimo de esterilización al estimar las zonas de posible concentración de virus, gracias a los datos sobre ubicación y tiempo de permanencia de las personas en establecimientos que recibe de las cámaras de vigilancia instaladas en cada local.   

Cuando los clientes abandonan el lugar, en base a los cálculos, el robot traza una ruta óptima de la zona, y procede a realizar labores de limpieza y desinfección de forma independiente. Y en lugares con afluencia masiva de público, que requieren de una desinfección intensiva, el robot colabora a mejorar el ambiente, emitiendo aire esterilizado y desinfectado con radiación UV. 

Hasta la fecha, al realizar las tareas de limpieza y desinfección sin considerar la distribución del virus en espacios cerrados, el trabajo no resultaba tan eficiente, además de ser una tarea compleja en establecimientos con gran afluencia de público, como restaurantes y cafeterías. 

Por tanto, se espera que estos robots dotados de IA aumenten en gran medida la eficacia para identificar con precisión la ubicación de los clientes y desinfectar de forma ágil y precisa posibles puntos con alta densidad de virus.