ⓒYONHAP News

Donald Trump anunció el martes 11 haber recibido una “preciosa carta” del líder norcoreano Kim Jong Un, ocasión que no dejó pasar para hacer comentarios positivos sobre la futura relación entre ambos países.

Hoy, se cumple exactamente un año de la emisión de la Declaración Conjunta de Singapur entre Estados Unidos y Corea del Norte, y llama la atención si esta fecha motivará a los mandatarios de ambos países a buscar una salida al actual estancamiento en las negociaciones. Por lo pronto, la mención de Trump sobre esa “preciosa carta” que recibió de su par norcoreano parece una señal positiva. Si bien no han dado detalles sobre el canal de envío ni sobre el contenido de la carta, parece que ambas partes tratan de reactivar el diálogo nuclear al máximo nivel.

Pero no hace mucho la Cancillería de Corea del Norte emitió un comunicado señalando a Estados Unidos como responsable de la ruptura de negociaciones en la Cumbre de Hanói…

Es cierto. Además, Pyongyang presionó a Washington poniendo como plazo límite al diálogo nuclear el fin de 2019. Pero en este contexto, Kim Jong Un parece haber enviado recientemente una carta a Trump de contenido –presumiblemente- afable y positivo. Todo parece apuntar que el líder norcoreano trata de recordar a Trump la Declaración Conjunta emitida por ambos en Singapur hace un año. Pero, pese a los acuerdos alcanzados en esa isla-Estado, por ahora ambos países aún no han conseguido acortar discrepancias en cuanto al proceso de desnuclearización, y el diálogo permanece estancando, factores que dejan entrever la posibilidad de que Kim Jong Un haya propuesto a Trump alguna fórmula para salir del atasco.

Para refrescar un poco la memoria a nuestros oyentes, ¿qué acuerdos contempla la Declaración Conjunta de Singapur entre Kim y Trump?

La declaración se compone de cuatro puntos principales: establecer una nueva relación entre Estados Unidos y Corea del Norte; esforzarse por consolidar una paz permanente en la península coreana; reafirmar la Declaración de Panmunjeom emitida por los mandatarios de las dos Coreas, en pos de una desnuclearización completa de la península, y repatriar los restos mortales de los soldados norteamericanos caídos durante la Guerra de Corea. Desde un punto de vista macro, podríamos decir que fue un buen acuerdo para ambas partes, pues proponían canjear la desnuclearización a cambio de garantizar la seguridad del régimen norcoreano.

Pero si no recuerdo mal, la declaración no alude concretamente a una desnuclearización completa, verificable e irreversible...

Exacto. En otras palabras, Kim y Trump dejaron los detalles concretos sobre desnuclearización para un segundo encuentro. Tras esa Primera Cumbre con Estados Unidos en Singapur, Corea del Norte procedió a repatriar los restos mortales de algunos soldados estadounidenses, y desmanteló un centro de ensayos nucleares, mientras que Corea del Sur canceló o redujo la envergadura de algunos ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos. Posteriormente, en un proceso complejo, terminó por concertarse la Segunda Cumbre entre Washington y Pyongyang, que tuvo lugar en Hanói, Vietnam, en el mes de febrero. Pero la Cumbre de Hanói, lamentablemente, culminó sin éxito, porque mientras Estados Unidos insistía en un desarme previo o preventivo, para luego proceder al levantamiento de sanciones, Corea del Norte exigía recibir contraprestaciones en cada fase de la desnuclearización.

Lo que está claro es que después de dos cumbres, altamente significativas, ambos países no han podido acercar sus posturas…

Así es. En el caso de la primera, la Cumbre de Singapur, Trump incluso anunció su cancelación a pocas fechas del evento, aunque posteriormente revocó el anuncio y tuvo lugar; mientras que la segunda, la Cumbre de Hanói sufrió constantes retrasos por la incapacidad de acordar posturas y finalmente fue celebrada “in extremis”. Al respecto, se estima que las negociaciones avanzaron viento en popa después de que Trump divulgara haber recibido una carta del dirigente norcoreano.