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Al continuar las maniobras conjuntas de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses, el régimen de Pyongyang alzó su voz para criticarlas como siempre hace cada vez que se llevan a cabo tales ejercicios militares. Sin embargo, esta vez llama la atención el hecho de que las críticas y las amenazas verbales se dirigen solo a Corea del Sur. Así, parece que el propósito de Corea del Norte es excluir a Corea del Sur del escenario de negociaciones nucleares o al menos presionar a la administración de Seúl para obtener lo que desea de esta. ¿Su objetivo entonces se dirige a estar en principio en una posición superior cuando se reactive el diálogo intercoreano?

Es justo la estrategia de Pyongyang. No obstante, un punto a tener en cuenta es que las últimas críticas contra las maniobras surcoreano-estadounidenses fueron divulgadas en un comunicado emitido por el director para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores norcoreano. Así, al tratarse de una declaración realizada por un funcionario con estatus relativamente bajo, pues no llega a rango ministerial ni viceministerial por ejemplo, se emplearon en el comunicado expresiones menos retocadas, mucho más directas, crudas e incluso vulgares. Mientras, desde el punto de vista del Gobierno surcoreano es limitada la reacción que puede mostrar a las críticas de un funcionario de tal posición.

Entonces, ¿realmente no hubo ninguna crítica contra Estados Unidos?

No. El comunicado solo aludió a que Pyongyang promoverá con ímpetu el diálogo con Washington. Pero, esta actitud es claramente contradictoria, dado que las maniobras que critica no las realiza solo el Ejército surcoreano, sino que también participa en ellas Estados Unidos. Aparte, si bien este año ha habido una rotación de papeles, hasta ahora siempre han sido las fuerzas del país norteamericano las encargadas de dirigir los entrenamientos militares conjuntos con Corea del Sur.

Sin embargo, ¿no “se apoya” de alguna manera en Trump la ofensiva de Corea del Norte al ejercicio militar conjunto entre Corea del Sur y Estados Unidos?

Si la pregunta viene a que el presidente estadounidense Donald Trump calificó las maniobras conjutas de “ridículas y costosas” en una alocución reciente, pues habría que aclarar que tal comentario tuvo el evidente objetivo de presionar a Seúl para que haga una mayor aportación a los gastos de defensa combinada. Además, esa intervención fue criticada severamente por dañar la alianza Corea del Sur-Estados Unidos. En cualquier caso, tampoco es posible responder con un no contundente a esa pregunta, ya que es imposible negar que el régimen de Pyongyang suele aprovecharse de comentarios como el citado del mandatario estadounidense.

¿Y qué pretende lograr con tal estrategia Corea del Norte?

Según las circunstancias actuales, lo que intenta aparentemente es ser reconocido como estado nuclear. Por supuesto, esta es una meta demasiado elevada. Sin embargo, lo que pretende al fijarse un objetivo que parece muy difícil de alcanzar, es al menos lograr en ese camino negociar de igual a igual con Estados Unidos, pasando por alto a Corea del Sur, todo porque cree que así podrá obtener mayores beneficios.