Partido de las dos Coreas en Pyongyang: ni goles ni público
Las dos Coreas empataron a cero en el partido jugado ayer en el Estadio Kim Il Sung de Pyongyang, en la segunda ronda clasificatoria para el Mundial Qatar 2022. Con este resultado, Corea del Sur lidera el Grupo H, con un total de siete puntos, mientras que Corea del Norte bajó al segundo puesto por golaveraje. Pero más que por el resultado, el encuentro de ayer llamó especialmente la atención por otros motivos, ¿verdad?
Tal como
Pero además de negar el permiso de viaje a los hinchas sureño, por increíble que parezca, el régimen norcoreano tampoco permitió el acceso de público, ni de periodistas, dejando las gradas vacías…
¿Y se sabe algo sobre el desarrollo del partido?
Sí, aunque muy poco. Las informaciones llegaron con cuentagotas a través de las cuentas de Twitter y de las páginas web de la Federación Surcoreana de Fútbol, la FIFA y la Confederación Asiática. No obstante, en la primera parte, la única incidencia que se dio a conocer fue que hubo un rifirrafe entre los futbolistas de ambos países, y que el lateral izquierdo norcoreano, Ri Yong Jik, vio la amarilla a la media hora de juego. Posteriormente, en la segunda parte del encuentro, el portugués Paulo Bento, seleccionador de Corea del Sur, cambió en ataque a Na Sang Ho y Hwang Ui Jo por Hwang Hee Chan y Kim Shin Wook. Pero por ahora no se sabe nada más. Los pormenores del partido los podremos conocer en unos días, mediante un DVD que supuestamente facilitará el régimen al Sur.
¿Cuál fue la reacción de los surcoreanos y de la prensa internacional ante el “extremo secretismo” del partido?
Muchos surcoreanos se mostraron indignados ante la decisión de Pyongyang, argumentando que no es comprensible que Corea del Norte controle tanto un simple partido de fútbol.
La prensa internacional, por su parte, divulgó varias noticias sobre el encuentro intercoreano, que tildaron como ¨partido fantasma con total hermetismo¨.
En tanto, el presidente de la FIFA expresó su fuerte decepción ante la ¨censura¨ del régimen norcoreano. Dijo que sería demasiado inocente esperar que el mundo cambie de un día para otro, pero se comprometió a esforzarse sin descanso hasta que ver el día en que el fútbol pueda tener una influencia positiva en Corea del Norte y otros países del mundo.