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El intercambio de bienes entre las dos Coreas podría reanudarse a través del método de trueque, pues Seúl valora autorizar el canje de azúcar surcoreano por bebidas alcohólicas y otros productos alimenticios norcoreanos. 

Al respecto, el Ministerio de Reunificación dio a conocer el día 5 que una cooperativa agrícola de Corea del Sur, que realiza programas de cooperación e intercambio con Corea del Norte, firmó a finales de junio un contrato de intercambio con dos empresas norcoreanas para importar 35 bebidas alcohólicas, así como dulces, té y otros suplementos nutritivos por valor de 150 millones de wones. Un punto a destacar es que pactaron no pagar en efectivo, pues eso podría vulnerar las sanciones internacionales contra Pyongyang, sino con 167 toneladas de azúcar. Además, el traslado de la mercancía no se realizará directamente de Norte a Sur, también por las sanciones. En lugar de la ruta directa, llevarán los bienes a Dalian, China, y desde allí llegarán al puerto surcoreano de Incheon.

En otras palabras, el contrato establece un trueque comercial entre las dos Coreas y el Gobierno ahora analiza si autorizar dicha operación, considerando que podría reactivar los intercambios comerciales intercoreanos. De hecho, en caso de proceder con el trueque, sería el primer envío de bienes norcoreanos a Corea del Sur en diez años, desde que Seúl implementó una batería de sanciones bloqueando el comercio con el Norte el 24 de mayo de 2010, tras el hundimiento de la corbeta Cheonan. 

Lee In Yeoung, actual ministro de Reunificación, durante la evaluación de su candidatura, ya propuso recurrir al trueque para reanudar el intercambio comercial entre las dos Coreas sin contravenir las sanciones internacionales contra  Pyongyang. 

Entonces, sugirió impulsar un “comercio a pequeña escala”, proponiendo entre otras canjear agua de los montes Geumgang y Baekdu, o también Daedonggang, una bebida alcohólica norcoreana, por arroz y medicamentos surcoreanos. Argumentando que recurrir al trueque comercial podría ser una opción viable para superar mediante fórmulas creativas los obstáculos reales que impiden el comercio norcoreano, en clara alusión a las sanciones internacionales que impiden realizar pagos en efectivo a Corea del Norte.