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Las dos Coreas comenzaron el 1 de octubre a retirar las minas enterradas en el Área de Seguridad Conjunta de Panmunjeom y la sección de Cheorwon de la Zona Desmilitarizada, como primera actividad en virtud del acuerdo militar para la ejecución de la Declaración de Panmunjeom firmada en la primera cumbre intercoreana de 2018.

Para empezar, Corea del Sur y Corea del Norte iniciaron en las zonas que pertenecen a sus respectivos territorios las tareas para eliminar las minas que pudiera haber en el Área de Seguridad Conjunta, aunque es poco probable que ese terreno esté sembrado de artificios explosivos. Las tareas continuarán durante 20 días, siendo un paso preliminar al desarme de esa área en Panmunjeom.

Originalmente el Área de Seguridad Conjunta era un espacio de tregua que obedecía fielmente al Acuerdo de Armisticio, sin límites fronterizos y con libre desplazamiento de soldados, tanto de las dos Coreas como de las fuerzas de las Naciones Unidas. Incluso estaban entremezclados los puestos de guardia de las dos Coreas. Sin embargo, todo cambió en 1976, después de que soldados norcoreanos asesinaran con un hacha a un oficial estadounidense. Entonces se instaló un bordillo para indicar la Línea de Demarcación Militar, además de quedar separados completamente los puestos de guardia sureños y norteños, y prohibir cualquier intercambio de palabras entre efectivos de las dos Coreas.

En la actualidad, los guardias de los ejércitos del Sur y del Norte portan pistola y los surcoreanos llevan gafas de sol oscuras para ocultar su mirada.

La retirada de minas también está en marcha en la sección de la Zona Desmilitarizada ubicada en la localidad de Cheorwon, en la provincia de Gangwon, específicamente en la meseta de Hwasalmeori. Las obras forman parte de los preparativos para las excavaciones conjuntas que las dos Coreas acordaron realizar con el objetivo de encontrar restos de fallecidos durante la guerra.

La meseta de Hwasalmeori es el lugar donde se desataron feroces batallas el 29 de junio de 1953 y el 11 de julio de ese mismo año entre el bando formado por las fuerzas surcoreanas y aliadas y el de las tropas chinas. Se estima que en esos combates cayeron unos 200 efectivos de Corea del Sur y otros 300 de las fuerzas aliadas, así como un alto número de soldados nororeanos y chinos. También construirán una carretera intercoreana por dicha zona, una provisional de 12 metros de ancho para facilitar las tareas de excavación y posible traslado de los restos de caídos en guerra, las cuales se llevarán a cabo a partir de abril de 2019.