El equipo de investigación conjunta del Gobierno sobre negocios relacionados con defensa ha detectado indicios de corrupción, por parte de un proveedor de productos para un contrato de generadores de tierra en aviones de combate por valor superior a 30.000 millones de wones.

El día 11, el quipo de investigación confiscó y registró los documentos de la Administración de Programas de Adquisición de Defensa de Corea del Sur (DAPA), del fabricante y de otros relacionados con el caso.

Los investigadores sospechan que DAPA realizó un contrato privado para comprar 90 generadores terrestres -de unos 400 millones de wones cada uno- hasta finalizar el año, pese a que el fabricante no cumplía los requisitos para el contrato. 

Al considerar que hubo trato de favor en el proceso de adjudicación del cotnrato a esa empresa, se ha procedido a investigar tanto a DAPA y como al fabricante, para obtener detalles del contrato.

Asimismo, fuentes confidenciales afirman que los trabajadores de DAPA encargados de dicho contrato, recibieron dinero e invitaciones por parte de la compañía, transacción que está siendo actualmente comprobada.

Tras analizar los documentos obtenidos durante el registro, citarán a los trabajadores de DAPA en cuestión, para contrastar los hechos.

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