31º JJOO de Río de Janeiro

El tiempo de preparación fue largo y duro. No era del todo surcoreano ni tampoco japonés, y en los dos países recibía una cierta discriminación. Pero siguió entrenando sin parar, con dos objetivos: integrar la selección surcoreana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y llegar a lo más alto del ranking mundial de judo. Y finalmente logró cumplir sus dos objetivos. Estoy hablando de An Chang Rim, yudoca n° 1 del mundo en la categoría de menos de 73 kg y miembro del equipo olímpico surcoreano. Sin embargo, no tuvo suerte con la medalla, pues no pudo vencer a su rival belga, Dirk Van Tichelt, en los octavos de final. Tras perder, el yudoca surcoreano abandonó el estadio lamentado haber decepcionado a las personas que lo apoyaron y no haber añadido un oro a la selección nacional, pero en parte satisfecho por este primer paso hacia su sueño.

Si bien no pudo llevarse la presea que quería en Río de Janeiro, An Chang Rim tiene apenas 22 años por lo que podrá soñar con un oro en la próxima edición de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. De todas formas, fue realmente destacable la actuación de este joven yudoca y su incesante esfuerzo para formar parte del plantel olímpico surcoreano. Nacido en Japón, su abuelo se fue a vivir con sus padres a ese país durante la época del dominio colonial. Como sus padres conservan la nacionalidad coreana, pese a que nació en Japón, mantuvo automáticamente también la ciudadanía coreana. No consiguió visitar la tierra de sus padres hasta ingresar a la universidad, pero siempre sintió mucho orgullo de llevar sangre coreana. Desde que comenzó a practicar judo, cuando estaba en quinto grado de la escuela primaria, su sueño fue ganar una medalla de oro en los JJOO como miembro de la selección surcoreana.

Sin embargo, al tener también la nacionalidad japonesa, no fue fácil integrarse al mundo deportivo coreano, ya que ambos países mantienen una fuerte rivalidad en todos los ámbitos, incluyendo deporte. Por eso se entrenó más duro que sus compañeros y en 2013, abandonó su universidad en Japón para volver a entrar a una institución superior en Corea y a tan solo 9 meses de su llegada logró formar parte del equipo olímpico. Pero… muchos podrían sorprenderse que el n° 1 del mundo haya sido derrotado en los octavos de final… Todo tiene sus razones. Para elaborar el ranking, se suman todos los puntos obtenidos en los certámenes internacionales, y otros puntajes que indican que sus técnicas y tácticas de juego son conocidas por sus rivales. Por ello, muchas veces los deportistas que se destacan en el escenario mundial no sobresalen en los JJOO, pues sus rivales, antes de enfrentarse analizan minuciosamente a su contraparte. --