31º JJOO de Río de Janeiro

El vicepresidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Choi Ryong Hae, quien había viajado a Río de Janeiro para asistir a los Juegos Olímpicos y aprovechar los buenos resultados obtenidos por sus atletas para promocionar su régimen como una potencia deportiva, abandonó Brasil antes de la fecha prevista ante los pobres resultados de la selección nacional. 

En judo, la disciplina con la que Corea del Norte pensó que iba a conseguir el oro, se tuvo que conformar con dos platas. 

Hay quienes dicen que la visita del número 2 del régimen comunista al estadio fue más una carga que un apoyo para los judocas. 

Al respecto, el periódico estadounidense The Washington Post publicó en su reciente informativo que los Juegos Olímpicos son difíciles para todos los deportistas, pero en especial para los norcoreanos pues los miembros de la selección nacional reciben una mayor presión de su país, dado que el líder Kim Jong Un tiene una gran ambición por querer demostrar el talento deportivo de sus ciudadanos.