31º JJOO de Río de Janeiro

A medida de que transcurren las jornadas deportivas de Río 2016 se van definiendo los campeones que ponen en lo alto el nombre de sus respectivos países. La selección olímpica de Corea del Sur no es la excepción. A fecha de hoy, 16 de agosto (hora de Corea) la delegación surcoreana se ubica en el décimo puesto del ranking olímpico de Río, con seis medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce.
Los dueños de dichas preseas las han conseguido a costa de su esfuerzo, tenacidad y sobre todo gracias a la fuerza de su optimismo. La actitud positiva de los deportistas coreanos es motivo de admiración y por qué no decirlo, fuente de inspiración para aquellos que necesitan de una ‘palanca’ para salir adelante, ya sea en su vida personal, en sus negocios o en sus estudios. Los campeones coreanos de Río 2016 han demostrado que si uno no pierde las esperanzas y afronta las dificultades con una actitud positiva, nada puede salir mal.
Así lo hemos comprobado viendo a Chang Hye Jin, ganadora de la medalla de oro en la prueba individual femenina de tiro con arco. Para llegar a la cima, Chang tuvo que enfrentar al viento, que soplaba a 8 metros por segundo haciendo temblar la bandera olímpica; así como la reñida competencia con sus rivales, entre las que se encontraba Ki Bo Bae, campeona de Londres 2012 y Lisa Unruh, la alemana ante la cual se impuso por 6 a 2. Pero sobre todo, tuvo que dejar atrás la etiqueta que le había venido acompañando durante años: la de ser la cuarta mejor arquera del equipo coreano y haber fracasado en clasificarse a los anteriores JJ.OO. de Londres. Francamente, nadie cifraba grandes esperanzas en Chang Hye Jin, pues su historial deportivo estaba lejos del oro olímpico. Sin embargo, su espíritu positivo y su fé en que todo saldría bien pudieron más y finalmente se colgó la preciada medalla de oro, la segunda que obtiene en los presentes Juegos si sumamos la que consiguió anteriormente en la prueba de tiro con arco femenino por equipos.
Al igual que Chang Hye Jin, han dado ejemplos semejantes Park Sang Young, el joven esgrimista que debutó triunfalmente en Río ganándose la primera medalla de oro de la selección surcoreana. En la final de espada individual de la categoría masculina, Park iba perdiendo 10 a 14 ante Gezá Imre de Hungría, pero en el momento menos esperado, cuando el húngaro ya se veía prácticamente en el podio de los vencedores, Park Sang Young revirtió los resultados convirtiéndose en el nuevo campeón de esta disciplina. Algo similiar le ocurrió a Jin Jong Oh, campeón masculino de tiro con pistola; en la final de esta prueba, Jin disparó 6,6 puntos en el noveno tiro, una puntuación que le dejaba muy por debajo de sus rivales. Pero aún así, no se dio por vencido y siguió disparando hasta que en el tiro 19 revirtió el marcador y finalmente se adjudicó la medalla de oro. Y sin bastarle con ello, batió una nueva marca olímpica, disparando un total de 197,3 puntos.
La historia de triunfos de los campeones surcoreanos está marcada por el optimismo y la confianza de que si uno lo desea de veras y lucha por ello, se puede conseguir el objetivo esperado.