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Samsung Electrónica ha decidido invertir 17.000 millones de dólares en la construcción de una nueva fábrica de semiconductores en Texas, Estados Unidos. Los planes de inversión de la segunda planta del gigante tecnológico coreano en territorio estadounidense fueron sido anticipados durante la cumbre presidencial entre Estados Unidos y Corea en mayo del presente año. Como lugares candidatos a albergar la nueva planta de Samsung figuraban Arizona y Nueva York, pero al final eligieron Taylor, una localidad con una población de 17.000 habitantes en el estado de Texas, ubicada cerca de la ciudad de Austin donde la firma coreana ya cuenta con una planta de fundición. El anuncio de Samsung de aumentar la capacidad de fabricación se interpreta como una señal de unirse a la cadena de suministro de semiconductores liderada por Estados Unidos, así como de satisfacer mejor las necesidades de grandes clientes estadounidenses como Google, Tesla, Qualcomm y Nvidia. La nueva fábrica de Samsung en Taylor se enfocará en la producción de chips para dispositivos de comunicación 5G, computación de alto rendimiento y sistemas relacionados con la inteligencia artificial y el metaverso. Samsung eligió dicha ciudad por diversos factores, como su proximidad con la fábrica de la firma coreana en Austin, los enormes incentivos fiscales de las autoridades locales y la garantía de un suministro estable de electricidad y agua. Se prevé que las obras de construcción comenzarán en 2022 y entrará en funcionamiento en la segunda mitad de 2024. Con esta nueva fábrica, se estima que la firma coreana ganará terreno en el negocio de la fundición, es decir, en la producción de semiconductores por contrato.

Samsung Electrónica lidera el mercado mundial de chips de memoria, pero la taiwanesa TSMC es la mayor empresa de fundición de semiconductores del mundo, con una cuota del 52,9%, seguida por Samsung con un 17,3%. Se espera que la nueva planta de chips de Samsung ayudará competir con la taiwanesa. La inversión en la nueva planta en Taylor es la mayor realizada por Samsung en Estados Unidos. Por su lado, el Gobierno surcoreano planea fomentar la inversión nacional a través de diversos proyectos, como el plan de crear la mayor plataforma de semiconductores del mundo en 2030. También, contempla aumentar las inversiones en investigación y desarrollo de baterías de próxima generación y en embarcaciones verdes y autónomas, para intentar captar respectivamente un 75% y 50% de su cuota del mercado mundial para 2030. Los expertos urgen al Gobierno a buscar una estrategia equilibrada que ayude a aumentar las sinergias entre las empresas dentro y fuera del país.