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Corea del Sur y Australia celebraron este año el 60º (sexagésimo) aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales. Ambos países ya ampliaron el mercado de bienes y servicios en 2014 tras suscribir un TLC. y siete años después se preparan para dar un mayor impulso en cooperación económica. Ese salto ha sido posible gracias a la reciente visita de Estado del presidente Moon Jae In a Australia. Destaca que acordaron elevar el estatus de la relación al de asociación estratégica integral, pero el mayor logro es el abastecimiento en minerales y energía. La drástica escasez de urea que sufrió Corea en noviembre derivó de las restricciones de Beijing a la exportación de sustancias químicas, pues Corea presenta excesiva dependencia de China. La pandemia ha complicado la cadena de suministro global y Beijing parece usar sus recursos naturales como arma comercial. Por tanto, Seúl precisa cooperar con países ricos en recursos naturales como Australia, uno de los mayores productores de hierro, carbón y gas natural licuado (GNL). Por eso asegurar la red de suministro de minerales esenciales es un logro a resaltar de la visita de Moon a Australia.

Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda de minerales críticos necesarios para las tecnologías verdes podría cuadruplicarse para el 2040, respecto a los niveles de 2020, en el intento cumplir con los objetivos de cero emisiones del Acuerdo de París. En el caso del litio, se prevé que su demanda se multiplicará por 42, mientras que en el caso del cobalto y níquel aumentará 21 y 19 veces, respectivamente. Asegurar un suministro estable de estos minerales - imprescindibles para las industrias tecnológicas- se ha convertido en tarea prioritaria para numerosos países como Corea, que apuesta por los vehículos eléctricos y las baterías secundarias como motor de crecimiento. Por su parte, Australia ha propuesto fomentar el sector de los minerales críticos, y por eso aumentar la cooperación en recursos y energía con Corea promete beneficiar a ambas naciones. Otro gran resultado de la visita presidencial fue el contrato de compra de equipos militares surcoreanos para el ejército australiano. Así, Corea exportará a Australia treinta unidades de artillería autopropulsada K9 y quince vehículos K10 de reabastecimiento de municiones, al tiempo de ser la mayor venta internacional de este tipo de obuses avanzados. Fuera del plano económico, uno de los mayores logros de la visita de Estado del presidente Moon fue que Australia reafirmó el apoyo a Corea del Sur en el proceso de lograr una paz permanente en la península coreana. Sin embargo, persisten las preocupaciones por China, pues la visita presidencial podría ser interpretada por Beijing como una señal de sumarse a la alianza liderada por Estados Unidos contra China y suponer una carga diplomática más para la Administración de Seúl. En este escenario, los expertos urgen a adoptar una diplomacia equilibrada y en defensa de los intereses nacionales, en medio de la disputa entre Washington y Beijing.