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El Gobierno de Corea anunció el 20 de diciembre las directrices económicas para el próximo año. Superar la crisis del coronavirus y normalizar completamente la economía nacional son los objetivos principales para el 2022. La economía coreana registró el primer año de pandemia un crecimiento negativo, pero para 2021 las autoridades coreanas prevén que vuelva a positivo y crezca un 4%. De cara a 2022, elevaron sus perspectivas a un 3,1%, un 0,1 punto porcentual más que en previsiones anteriores. Para que la revitalización económica tenga mejores niveles de crecimiento, urge impulsar la demanda interna. Al respecto, el Gobierno planea mantener la política fiscal expansiva el próximo año, es decir, inyectar más liquidez en el mercado para reactivar el consumo y las inversiones, que siguen todavía sin recuperar el terreno perdido por la pandemia. Entre las medidas anunciadas destacan la creación de cupones de consumo, las deducciones tributarias sobre el gasto en los mercados tradicionales, y la eliminación del límite de compras en tiendas libres de impuestos. También designará 65 tecnologías de diferentes ámbitos, -incluidos semiconductores y baterías-, como “tecnologías estratégicas nacionales”, al tiempo de ampliar los incentivos fiscales vigentes en dichos sectores. Por otra parte, el plan de implementación 2.0 del “New Deal coreano” es otro de los ejes principales de la política económica del Gobierno para el próximo ejercicio.

Los planes económicos para 2022 se resumen en dos objetivos: primero, superar la crisis actual y normalizar la economía; y segundo, consolidar las bases para convertirse en una economía líder. Para que la crisis sanitaria se transforme en oportunidad y pueda crear nuevos valores económicos, el país invertirá más en nuevas tecnologías. Entre las políticas económicas del Gobierno para 2022 también figuran ayudas para los más perjudicados por el refuerzo de las medidas sanitarias para frenar el coronavirus, ante el aumento de casos y por la nueva variante ómicron. Así, destinarán 35,8 billones de wones a préstamos con bajo interés y respaldo gubernamental para ayudar a los micro comerciantes afectados por las nuevas pautas preventivas. Además, ampliarán a otros sectores las indemnizaciones por pérdidas derivadas del coronavirus, como peluquerías, centros de juegos para niños y salones de celebración, entre otros. Respecto a la inflación, otro indicador relevante junto con el crecimiento económico, las autoridades coreanas esperan que se sitúe en un 2,2% en 2022. Frente al aumento de la presión inflacionaria, el Gobierno planea congelar los precios de la electricidad y del gas durante el primer trimestre del año, y en cuanto al recorte actual de impuestos sobre el combustible, que durará hasta el próximo abril, dejó abierta la posibilidad de prorrogar dicha medida. Sin embargo, preocupa que las políticas dirigidas a incentivar la demanda interna y mantener bajo control la inflación puedan chocar entre sí. El repunte de casos y la variante ómicron aumentan la incertidumbre económica del país. Una fecha importante en el calendario de 2022 en la que el futuro de las políticas económicas pueden cambiar es el 9 de marzo, con las elecciones presidenciales del país.