ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Hace mucho, mucho tiempo, vivía un enorme tigre en lo más recóndito del monte. Era un tigre tan feroz que los animales huían despavoridos tan solo con ver su sombra.

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En una ocasión durmió durante todo el día y se despertó con hambre a la noche.

“Me muero de hambre. Será mejor que baje a la aldea y me coma un cerdo o una ternera. Un humano tampoco estaría mal, jajaja”

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De pronto, escuchó el llanto de un niño.

-¡Shhh, no llores más, que afuera está el tigre! 

Sin embargo, y a pesar de la advertencia de su abuela, el niño siguió llorando.

“Ya, ya, aquí está el caqui. ¿Lo ves? Vamos, deja de llorar” 

Cosa increíble, el niño paró de llorar al instante. 

No había hecho el menor caso ante la amenaza del tigre, pero bastó mencionar al caqui para que dejara de llorar. 

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Al tigre empezó a entrarle miedo.

“Espera, dentro de ese cuarto está el caqui ese, que es mucho más temible que yo. Será mejor que me vaya cuanto antes de aquí”. 

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El tigre también creía estar en apuros, pues pensaba que el caqui se había subido encima para atraparlo, así que corría aún más aprisa para quitárselo de encima.

-¡Maldito caqui, bájate de ahí ahora mismo!

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-Escuchadme bien, cachorros, no vayáis nunca a la aldea. Hace mucho tiempo me encontré con el caqui y casi pierdo la vida... 

Dicen que tras ese incidente, los tigres nunca más bajaron a la aldea.