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Los humedales marinos de Corea, o getbol, hábitat de unas 2.150 especies animales incluyendo aves migratorias en peligro de extinción, entraron en la Lista del Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco. La inclusion fue aprobada el día 26 durante la cuadragésimo cuarta reunión del Comité del Patrimonio Mundial, revocando la revisión preliminar realizada en mayo, cuando la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, un organismo consultor y de evaluación de patrimonios naturales, no consideró los humedales coreanos como posibles candidatos.

Los humedales inscritos como Patrimonio Natural de la Humanidad son los ubicados en cuatro puntos de Corea del Sur: Seocheon, Gochang, Sinan y Boseong-Suncheon. De ellos, los que presentan mayor superficie son los de Sinan, que abarcan un total de 1.100 kilómetros cuadrados, mientras que el resto mide aproximadamente 60 kilómetros cuadrados cada uno. Todos son zonas húmedas protegidas y algunas están incluidas en la “Lista Ramsar” de humedales de importancia internacional.

Al respecto, el Comité del Patrimonio Mundial evaluó que los “getbol coreanos” son un importante hábitat para mantener la biodiversidad, además de tener un valor universal excepcional como lugar de escala en las rutas que siguen aves migratorias en peligro de extinción.

La inclusión de los humedales es particularmente significativa en el sentido de que reconoce a nivel mundial el valor de ese recurso natural de Corea del Sur, así como el esfuerzo realizado por este país por preservar tan importante bien para el medio ambiente y el ecosistema.

De este modo, los Patrimonios de la Humanidad de Corea del Sur ascienden a quince, de los que trece son patrimonios culturales, como el templo budista Bulguksa y la gruta Seokguram, la tripitaka coreana guardada en el templo Haeinsa y el santuario Jongmyo, y dos patrimonios naturales: la isla volcánica de Jeju y sus túneles de lava, y los getbol.