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Corea del Sur es considerada la nación asiática que mejor controla la corrupción, según IPI, o índice de integridad pública, que fija el Centro Europeo de Investigación contra la Corrupción y la Creación de Estado.

En su reciente informe del día 13, dicha entidad –conocida también como ERCAS por su acrónimo en inglés- otorga 8,09 puntos a Corea del Sur, calificación que sitúa al país como decimoctavo de los 114 analizados, pero a la cabeza de entre los asiáticos en dicho epígrafe.

La integridad del sector público surcoreano fue analizada por primera vez a nivel internacional en 2015. Ese año obtuvo una calificación de 8,04 puntos y quedó en el puesto número 23, aunque en 2019 avanzó hasta el vigésimo lugar con 8,33 puntos y en 2021 quedó en el puesto dieciocho.

En tanto, los otros países asiáticos incluidos en esta edición del informe PIP van por detrás de Corea. Por ejemplo, Japón figura en el puesto número 22, Malasia en el 40, Tailandia en el 41 y Filipinas en el 52.

El Índice de Integridad Pública refleja la capacidad de los estados para controlar la corrupción, y se basa en seis factores: independencia judicial, carga administrativa, apertura comercial, transparencia presupuestaria, ciudadanía digital y libertad de prensa. Corea del Sur logró la mejor calificación del informe en apertura comercial.