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Las 110 tareas nacionales del gobierno entrante anunciadas por el Comité Presidencial de Transición bajo el eslogan de “Corea hacia un nuevo avance, con bienestar para todos” se consideran objetivos pragmáticos basados en la economía y la seguridad. En particular, se caracterizan por aludir repetidamente a la 'seguridad económica' en todos los sectores, al tiempo de priorizar el objetivo de convertir a Corea en uno de los cinco principales países del mundo en ciencia y tecnología.

Durante la sesión informativa ofrecida el día 3, Ahn Cheol Soo, líder del Comité de Transición Presidencial, reveló en detalle las tareas gubernamentales a realizar para mantener esa visión del gobierno, los principios de gestión pública y los objetivos nacionales.

El eslogan de “Corea hacia un nuevo avance, con bienestar para todos” refleja la intención de recuperar la competitividad nacional y generar nuevas oportunidades para dar un salto cualitativo, y también el deseo de forjar un país que promueva una mejor calidad de vida para todos y cada uno de los ciudadanos.  

Como cuatro principios rectores a seguir figuran el interés nacional, el pragmatismo, la equidad y el sentido común. En otras palabras, el gobierno entrante ha expresado la voluntad de trazar políticas considerando aquello que beneficie al pueblo, y en dirigir la nación escuchando el sentir popular.

Por otra parte, los seis objetivos del gobierno incluyen trabajar por un país íntegro donde se restaure el sentido común; por una economía dinámica impulsada por el pueblo y respaldada por el gobierno; por una sociedad donde todos puedan sentirse bien trabajando en armonía; por un audaz futuro diseñado con autonomía y creatividad; por convertir a Corea en un líder global que contribuya a la libertad, la paz y la prosperidad; y por un desarrollo regional que permita vivir con similar calidad de vida en cualquier parte del país.

De entre las tareas nacionales destaca el objetivo de convertir a Corea en uno de los cinco grandes líderes mundiales del sector ciencia y tecnología. Así, como ámbitos estratégicos de futuro hay una apuesta clara por sectores como semiconductores, inteligencia artificial (IA) y baterías. También destacan especialmente propuestas como estabilizar el mercado inmobiliario mediante el suministro de nuevas viviendas, recuperar las pérdidas derivadas de la pandemia con indemnizaciones para los microcomerciantes afectados, abandonar las políticas de supresión de energía nuclear, o reformar el sistema de pensiones, entre otras. La promesa electoral del presidente electo Yoon Suk Yeol de reanudar el desarrollo de las centrales atómicas y de trabajar para la exportación 10 plantas nucleares para 2030 fue incluida como tareas a acometer por el futuro gobierno.

Si bien a grandes rasgos, las propuestas parecen apuntar en una dirección correcta, algunos de estos objetivos requieren de un consenso social previo, tales como la reforma de pensiones o la vuelta al uso de energía nuclear. También hay críticas porque algunas promesas de Yoon Suk Yeol, como la de abolir el Ministerio de Igualdad de Género y Familia, o la de aumentar a 2 millones de wones el salario de los soldados  quedaron excluidas de estas 110 tareas. 

Cabe destacar que los objetivos propuestos por el gobierno entrante tienen un fuerte significado declarativo.  Su concreción requerirá de apoyo legal y financiero. Pero, en una coyuntura como la actual, donde el partido The Minjoo tiene mayoría de escaños en la Asamblea Nacional, lograr un consenso nacional se antoja más urgente que nunca, a fin de poder acometer estas tareas de gobierno sin contratiempos.