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‘Squid Game’, la serie surcoreana de Netflix también conocida como “El juego del calamar” (en español), hizo historia al convertirse en la primera producción no angloparlante en ser galardonada en los premios Emmy, los más prestigiosos de la televisión estadounidense. Sumando los trofeos obtenidos por la obra en los Creative Arts Emmys, que reconocen al equipo de producción y a los técnicos de un programa televisivo, y los logrados en los Primetime Emmys esta semana, ‘Squid Game’ acumuló seis premios. La lista de laureados incluye a Lee Jung Jae y Hwang Dong Hyuk, que recibieron respectivamente el Premio al Mejor Actor principal de una Serie Dramática y el Premio a la Mejor Dirección de una Serie Dramática por el episodio “Luz roja, luz verde”. En cambio, en la categoría de Mejor Serie Dramática, ‘Squid Game’ fue superado por ‘Succession’, que resultó ganadora por segunda vez. 

El éxito de ‘El juego del calamar’ fue un fenómeno global por motivos que derivan de la estrategia elegida por su realizador y sus productores, al reflejar del modo más simple e intuitivo posible los problemas de la sociedad contemporánea. Mediante un concurso de supervivencia, donde los participantes se juegan la vida en diversas pruebas de juegos infantiles, la serie cuestiona metafóricamente y en tono satírico la fría realidad, marcada por un capitalismo extremo, un nuevo sistema de castas adaptado a la era actual, y la premisa de que “el ganador se lleva todo”. 

El director Hwang Dong Hyuk comentó que su objetivo era crear una serie que pudiera disfrutar una audiencia global, y por eso optó por simplificar el argumento y el aspecto visual de la producción. Por su parte, la prensa valora ‘Squid Game’ con comentarios diversos. Por ejemplo, Forbes habla de la serie como una obra potente dotada de un excelente elenco, personajes inolvidables y eventos de lo más novedosos; mientras que el diario The New York Times, la define como una historia que inyecta un fuerte estímulo en la cultura pop con una oscura interpretación de unos inocentes juegos infantiles. 

Partiendo de esa trama y con una original puesta en escena, ‘El juego del calamar’ conquistó a millones de espectadores de todo el mundo, y durante un largo periodo se mantuvo como la serie más vista en Netflix.

Su éxito comprobó a la vez el potencial de la cultura coreana, y en particular de la industria del entretenimiento de este país, al ampliar el ecosistema del hallyu - la ola coreana- más allá del k-pop. De hecho, sintoniza con el cada vez mayor reconocimiento de los contenidos surcoreanos, que abarca desde películas hasta comics digitales o webtoons, arte y videojuegos.