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En la edición anterior les presentamos las propiedades del cebollino silvestre (o “dale” en coreano), una planta que marca el inicio de primavera aquí en Corea. Otro de los manjares más representativos de la temporada primaveral en este país es la bolsa de pastor, conocida comúnmente como “naengi” entre los coreanos. 

Esta verdura, con sabor amargo y aroma fragante único, crece de forma silvestre en campos yermos y a la vera de los caminos entre marzo y abril, pero también se cultiva en invernaderos. Es una planta de hojas largas y dentadas con flores blancas que se consume desde las hojas hasta los tallos y las raíces, y en Corea del Sur se usa para hacer ensaladas, sopas, panqueques, etc. En Europa, país de origen de la bolsa de pastor, a menudo utilizan esta planta con fines medicinales por sus excelentes propiedades nutritivas. 

La bolsa de pastor o naengi es rica en proteínas y vitaminas. En particular, las abundantes vitaminas tipo A, B1 y C ayudan a recuperar energía, aliviar la fatiga corporal y mitigan la astenia primaveral. También es buena fuente de calcio, potasio, hierro y fósforo, y se utiliza como planta medicinal para tratar la hemostasia, la hemorragia posparto, y mejorar la salud ocular y del hígado. 

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Para disfrutar al máximo del sabor y aroma de la bolsa de pastor, lo recomendable es consumirla inmediatamente después de comprarla, pues sus hojas pueden deteriorarse o ablandarse demasiado al pasar unos días. Pero cuando tengan que esperar unos días para comerla, recuerden envolverla bien con un papel de cocina, sin limpiarla, ponerla en una bolsa de plástico y guardarla en el refrigerador. 

¿Y cómo se consume naengi al estilo coreano? La receta que les presentamos en esta ocasión es “naengi muchim” o bolsa de pastor sazonada. Los ingredientes necesarios son: 300 gramos de bolsa de pastor, una cebolleta verde, dos ajíes picantes, una cuchara de pasta de soja fermentada (duenjang), otra de pasta de ají picante (gochujang), otra de aceite de sésamo, media cuchara de ajo molido y media de azúcar. 

Primero, enjuagamos varias veces la bolsa de pastor hasta eliminar todas las impurezas. Escaldamos la planta en cuatro vasos de agua hirviendo con una cucharadita de sal y, tras escurrir el líquido, la apretamos suavemente con las manos para eliminar la humedad. Ahora, en un bol colocamos la bolsa de pastor, gochujang, duenjang, ajo molido y azúcar, y mezclamos todo muy bien con la mano. Agregamos el aceite de sésamo, la cebolleta verde y los ajíes picantes cortados en juliana. Y... ¡nada más! 

Ya pueden disfrutar de un delicioso “naengi muchim” con arroz blanco y guarnición al gusto.