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Hoy hableremos de un plato muy popular en Corea, cuyo ingrediente es nada más ni menos que el kimchi, que nunca falta en la mesa coreana. Me refiero a “kimchi jjigae” o el guiso de kimchi. Se supone que este plato se originó a partir de varios métodos de cocción que desarrollaron los antepasados al cansarse de seguir comiendo kimchi fresco en primavera, tras disfrutarlo durante todo el invierno, o al buscar maneras de reutilizar las sobras de kimchi agrio o demasiado maduro. 

Originariamente, el kimchi se elaboraba encurtiendo vegetales con sal, vinagre o licor. Pero desde mediados de la dinastía Joseon, cuando llegó por primera vez el ají al país, los coreanos comenzaron a hacer kimchi con ese ingrediente y la receta se conserva hasta hoy día. Se estima que el “kimchi jjigae” apareció recién después de empezar a consumir kimchi condimentado. Pero los guisos no eran muy comunes en el pasado, siendo la sopa más habitual. ¿Cuándo se volvió popular el guiso de kimchi? El guiso o jjigae es un plato que en este país se popularizó tras expandirse la cultura de salir a comer, pues los restaurantes preferían ofrecer platos más sencillos antes que un menú tradicional, compuesto generalmente por sopa, arroz y guarniciones, para ahorrar tiempo y simplificar su trabajo. Asimismo, comenzaron a reemplazar la sopa por el guiso, considerado un plato en sí que no requiere acompañantes. Además, al crecer las grandes ciudades y llevar una vida cada vez más ajetreada, los coreanos comenzaron a optar por platos más sencillos para reducir el tiempo de comida, tendencia que impulsó la popularidad del guiso de kimchi. 

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¿Cómo elaborar un guiso de kimchi? Pues les invitamos a comprobar que es bastante sencillo. Los ingredientes principales son: 300 gramos de kimchi, 100 gramos de carne de cerdo, 200 gramos de tofu, 20 gramos de cebolleta verde, dos ajíes, media cebolla, cinco vasos de agua, una cucharada de ají molido y dos de ajo molido. 

Primero, cortamos el kimchi en trozos de unos 2 o 3 centímetros. También cortamos la carne de cerdo y el tofu en dados, y la cebolla, la cebolleta verde y los ajíes en juliana. En una cazuela colocamos todos los ingredientes bien dispuestos, incluidos ají molido y ajo molido. Llenamos la cazuela con agua, y lo dejamos a hervir a fuego alto. Cuando llega a ebullición, hervimos unos 15 minutos más a fuego mediano, y ¡ya está listo para servir!

El sabor puede variar según la madurez que tenga el kimchi. Si el kimchi está demasiado agrio, les recomendamos quitar los condimentos que lleva dentro. 

Y si no les gusta la carne de cerdo, pueden reemplazarla por un pescado como caballa. Como dijimos, el guiso de kimchi no necesita acompañantes y basta con servirlo con un poco de arroz blanco caliente.