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El protagonista de hoy es el alga kelp o “dashima” con coreano, apodado como “planta marítima de la eterna juventud” por ser una excelente fuente de minerales y vitaminas. En Corea se produce principalmente al extremo sur de la península coreana, en condados como Wando y Jangheung, en la provincia de Jeolla del Sur, y entra en temporada de cosecha en junio.

El alga kelp es rica en ácido algínico, una fibra dietética que ayuda a prevenir el estreñimiento y el cáncer de colon pues absorbe sustancias cancerígenas, como micropartículas contaminantes y metales pesados, y las expulsa del cuerpo impidiendo la irritación del intestino. Además, contiene abundante cantidad de yodo, elemento crucial para las hormonas tiroideas, así como calcio, que disminuye el riesgo de desarrollar osteoporosis. 

Este alimento del mar es rico en ácido glutámico, una nutritiva proteína que potencia el sabor de los caldos. Por eso fue utilizado como condimento natural en la cocina coreana desde la antigüedad, al menos desde la Era de los Tres Reinos. Los coreanos suelen emplear alga kelp seca para obtener el caldo para sopas o estofados. Aunque las láminas de algas deshidratadas suelen presentar un polvillo blanco en la superficie no es moho, sino una sustancia llamada manitol, que le otorga un sabor dulce y salado al mismo tiempo. Basta con sacudirlas una vez antes de prepararlas, o lavarlas ligeramente con agua. El kelp también se consume crudo en Corea, como enrollado de verduras o sazonado con condimentos.  

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La receta coreana que les presentamos hoy es “dashima tuigak” o chips de kelp frito, que se disfruta como guarnición para acompañar al arroz o como tentempié. Es muy fácil de hacer y vale la pena probarla. 

Los ingredientes necesarios son: 100 gramos de alga kelp seca, aceite para freír y una cuchara de azúcar. Primero, quitamos la humedad del kelp, frotando suavemente la superficie con papel de cocina. Si omiten este paso el plato podría quedar demasiado salado. Luego lo cortamos en trozos cuadrados, de unos 4 cm de lado. En una sartén ponemos suficiente cantidad de aceite, y cuando el aceite alcance 140º, echamos las láminas de alga kelp y las freímos rápidamente. 

No hay que freírlas durante mucho tiempo, pues los chips podrían quedar amargos. Sacamos las algas de la sartén y las colocamos en un plato con papel de cocina para eliminar ligeramente el aceite. Después las dejamos enfriar un poco, esparcimos por encima el azúcar y… ¡ya está! Ya pueden disfrutar de sabrosos y crujientes chips de alga kelp.