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El protagonista de hoy es el tomate que, en Corea, está en su mejor temporada entre julio y septiembre. Les cuento que los tomates fueron cultivados por primera vez por los aztecas, quienes crearon una brillante civilización en tierras altas de México. Posteriormente, se extendieron a otras partes del mundo, incluidos Europa y el sudeste asiático, por los españoles que llegaron a América. Este manjar, usado hoy día para elaborar diversos platos, tiene más de 5 mil variedades en todo el mundo. 

Los tomates son conocidos como uno de los mejores alimentos para la longevidad. De hecho, aportan múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Sobre todo, contiene abundante cantidad de licopeno, un importante componente presente en muchas verduras rojas, verdes y amarillas, como zanahoria, pimientos y fresas, que ayuda a prevenir la oxidación. Contribuye a retrasar el envejecimiento y mantener sanos los vasos sanguíneos, articulaciones, piel y cabello. El tomate es también un excelente aliado para aquellos que desean adelgazar, pues aporta solo 20 calorías por cada 100 gramos. Según los científicos, gracias a su alto contenido de potasio, el consumo regular de tomates facilita la excreción del sodio, además de depurar la sangre y mejorar el flujo sanguíneo. 

Al comprar tomates, es importante ver si son uniformes, tienen tallos frescos y pulpa firme. Hay que recordar que los tomates verdosos que no han madurado aún pueden causar vómitos o diarrea. Si compran tomates no maduros, han de guardarlos en un lugar bien ventilado con los tallos apuntando hacia abajo, para que tomen un brillante color rojo en unos pocos días.  

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La receta de hoy es arroz con tomate y huevo, plato súper fácil y sencillo que les invitamos a probar. 

Los ingredientes necesarios son: un tomate, un huevo, un cuenco de arroz blanco cocido, media cebolla, una cuchara de salsa de soja y aceite. Primero, cortamos el tomate por la mitad y quitamos las semillas, antes de cortarlo en pequeños cubitos. También cortamos la cebolla en pequeños trozos. Si no tienen cebolla en casa, pueden omitirla, pues igualmente quedará delicioso. En un bol, rompemos el huevo y lo batimos bien. 

Ahora, ponemos una sartén a fuego alto y añadimos una cuchara de aceite. Cuando esté caliente, bajamos el fuego y agregamos los trozos de cebolla y de tomate para sofreírlos. En otra sartén, preparamos el revuelto de huevo. Echamos una cuchara de aceite y luego el batido de huevo. Con una cuchara removemos constantemente. Ahora agregamos los trozos de tomate y de cebolla cocidos, arroz y salsa de soja, y lo mezclamos todo bien a fuego lento durante uno o dos minutos. Y… ¡ya está listo!