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Hay un dicho coreano que dice “almejas en primavera y pulpo en otoño”, para aludir a que tal como las almejas saben mejor en primavera y el pulpo en otoño, todo tiene su momento adecuado. Cabe destacar que el pulpo, conocido como “nakji” en este país, aparece en muchos otros refranes coreanos, constatando que es un ingrediente muy popular y familiar entre los coreanos. Hoy justamente les invitamos a conocer más sobre este molusco que está en su mejor temporada aquí en Corea. 

El pulpo es una especie marina con una cabeza redonda y ocho patas largas, y la longitud de su cuerpo puede alcanzar 60 centímetros. Se encuentra mayormente en aguas costeras de Corea del Sur, China y Japón, y en este país, en particular, es abundante en las costas de la provincia de Jeolla. 

Los coreanos consumían este alimento del mar desde la antigüedad y conocían de sus excelentes propiedades nutricionales. “Jasaneobo” o “El libro de peces” de la dinastía Joseon, describe que la carne de pulpo es blanca, dulce y sabrosa, y apta para comerla cruda, en sopa o desecada. Además detalla que el consumo de pulpo puede ayudar a recuperar energía, e incluso dice que una vaca que no pueda levantarse por falta de nutrición, podrá recobrar fuerza de inmediato si come tres o cuatro pulpos.  

Por su gran valor nutricional, desde antiguo la sopa de algas con pulpo ha sido considerada como el mejor plato para las mujeres después de dar a luz. El pulpo es muy popular en la cocina coreana, y unos de los platos más representativos es “nakji bokkeum”, pulpo salteado con salsa de chile picante, y “yeonpotang”, un tipo de sopa de caldo claro con pulpos y verduras. 

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Hoy les mostraremos cómo preparar “yeonpotang”, una sopa de pulpo y verduras, conocida como especialidad de la zona costera de la provincia de Jeolla del Sur. 

Los ingredientes necesarios son: 400 gramos de pulpo, 50 gramos de nabo, media cebolla, un tercio de calabacín, un manojo de perejil, media cuchara de ajo molido y un poco de sal. 

Primero, limpiamos los pulpos frescos restregándolos con sal gruesa y eliminamos las entrañas. Cortamos la cebolla y el calabacín en juliana bien gruesa, el perejil en trozos de unos 5 cm y el nabo en cubos de 3 cm de largo y ancho y 0,5 cm de espesor. En una olla grande, ponemos todas las verduras y agregamos agua hasta que los ingredientes queden sumergidos. Si desean, pueden agregar más verduras, como col china, brotes de soja, zanahoria, u omitir algunas que no les gustan. 

Ponemos la olla a fuego alto y cuando hierve, añadimos ajo molido y salamos a gusto. Ahora, agregamos los pulpos y cuando estén cocidos, los cortamos utilizando una tijera de cocina. Recuerden: no hay que cocer demasiado los pulpos porque pueden endurecerse y quedar incomestibles. Ahora lo único que falta es servirlo en un cuenco y… ¡a disfrutar!