El libro de peces (자산어보)

Es monocromática pero es más enérgica que cualquier otra película y está llena de humanismo. El pintoresco paisaje y las historias de gente ordinaria crean una armonía maravillosa con los dos únicos tonos que dominan las escenas: el blanco y el negro. El cielo y el mar que hacen de escenografía muestran una fuerza y una vivacidad aún más intensas que en una película a todo color, mientras que la tonalidad monocroma agrega mucha más profunidad a la expresión facial y a la actuación en general de los protagonistas. Todo esto se ve en el largometraje ‘Jasaneobo’ o ‘El libro de peces’ (según la traducción literal de su título en inglés para el público internacional, The Book of Fish), la nueva obra del director Lee Joon Ik, que sobre las razones que tuvo para rodar esta cinta enteramente en blanco y negro, dio una respuesta de lo más simple: porque el público no tenía casi oportunidad de ver películas de época ambientadas en los tiempos de la Dinastía Joseon en blanco y negro, salvo películas viejas realizadas cuando el blanco y negro era el único “color” en el cine.

Sin embargo y pese a no engrandecer el realizador del film los motivos o las intenciones que tuvo al decidir la forma de su película o los soportes artísticos usados, una pista para descifrar por qué habrá elegido rodar ‘Jasaneobo’ o ‘El libro de peces’ en blanco y negro se puede encontrar -paradójicamente- en las tres únicas escenas a color incluidas en la cinta. Al respecto, el director Lee Joon Ik comentó en una entrevista que esas tres escenas retratan saltos importantes en el proceso de crecimiento personal y maduración del personaje de Changdae, agregando el siguiente mensaje sobre la temática de su obra que parece ser un mensaje que arroja directamente al público: “Hay que ver el mundo no como uno desea, sino como es”.

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Rostros del cine coreano: Cho Seung Woo

Cho Seung Woo debutó con la película Chunghyangdyeon del veterano director Im Kwon Taek. Así, apareció en el escenario cinematográfico entre luces, sin pasar por el anonimato. Desde entonces forjó una carrera sólida como actor con obras que aunque no obtuvieron grandes resultados comerciales, fueron aplaudidas por la crítica como ‘The Classic (클래식)’, que protagonizó junto con la actriz Son Ye Jin y el actor Jo In Seong. Sin embargo, su gran salto como actor llegó con la película ‘Maratón (말아톤)’ de 2005, en la que personificó a un joven con autismo que logra la superación personal tras descubrir que tiene un talento innato como corredor. Gracias a su trabajo interpretativo en esta cinta, Cho Seung Woo arrasó en 2005 con casi todos los premios a Mejor actor revelación del año otorgados dentro de Corea.

En realidad, desde su debut en el año 2000 hasta la actualidad, la carrera de Cho Seung Woo como actor nunca tuvo un bajón. Hubo un tiempo en que se mantuvo alejado de la gran pantalla, pero fue porque en ese momento prefirió concentrarse más en su faceta de actor de teatro musical, género en el que también es considerado como uno de los mejores y la estrella con más poder taquillero. También protagonizó varias series televisivas que lograron altísimas tasas de audiencia, corroborando que su talento y genio no se ven limitados por el tamaño de la pantalla o del escenario que le acoja.

Uno de los puntos fuertes de Cho Seung Woo es su versatilidad. Cualidad que es fácil de comprobar en la diversidad de papeles que lleva a su espalda, desde un joven maratonista con autismo, hasta el ambicioso apostador de la película ‘Tazza: la guerra de las flores (타짜)’, o el jugador de béisbol que personificó en ‘Partido perfecto (퍼펙트 게임)’, un personaje de la vida real inspirado en una personalidad de la vida real: el lanzador Choi Dong Won, considerado una leyenda del béisbol coreano.