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Lee Jae Yong fue nombrado el 27 de octubre como presidente ejecutivo de Samsung Electrónica, la filial más importante del conglomerado coreano. Así, toma oficialmente las riendas del grupo tecnológico a la edad de 54 años, aunque ya era considerado como “líder de facto” desde que su padre sufrió un infarto en 2014.

Este empresario coreano, conocido como Jay Y. Lee a nivel profesional en occidente, nació en el año 1968 en Seúl. Tiene dos hermanas menores y es el primogénito de Lee Kun Hee, el ya fallecido presidente del grupo, una figura influyente y muy relevante para la historia del desarrollo económico del país, pues lideró el Grupo Samsung hasta convertirlo en la potencia tecnológica mundial que es hoy en día. 

Lee se graduó del departamento de Historia de Asia en la Universidad Nacional de Seúl y también habla japonés e inglés, pues cursó un master en dirección de empresas (MBA) en la Universidad Keio de Japón y un doctorado en la Escuela de Negocios de Harvard, Estados Unidos. Empezó a trabajar en el grupo insignia coreano en 1991 y dos décadas más tarde, en 2012 fue promovido a vicepresidente, dando sus primeros pasos para asumir el máximo puesto en el conglomerado.  

En realidad, Lee lleva al mando del gigante tecnológico desde que comenzaron los problemas de salud de su padre, periodo que puso a prueba su liderazgo y en el que afrontó grandes desafíos, como los fallos y el riesgo de explosión en las baterías del Galaxy Note 7. Pero el mayor reto se produjo cuando fue condenado a cinco años de prisión en 2017 por cargos de soborno y otros delitos vinculados con el escándalo político que llevó a destituir a la entonces presidenta Park Geun Hye.

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Sin embargo, en agosto de 2022 el nombre del líder del grupo tecnológico Samsung fue incluido entre los beneficiarios del indulto presidencial con motivo del día de la Liberación Nacional, que se celebra el 15 de agosto, y fue puesto en libertad.

Meses después, el heredero de Samsung fue designado como presidente de la considerada como “la joya del grupo”. La junta directiva dijo haber aprobado su  nombramiento ante la necesidad de fortalecer y mejorar la gestión de la empresa, con el objetivo de agilizar la toma de decisiones en estos tiempos de incertidumbre global para los negocios.

El ascenso de Lee Jae Yong al cargo de presidente del Grupo Samsung marca el inicio de una nueva era en la historia del conglomerado coreano, pero aún tiene retos por superar, pues en horizonte económico mundial presenta nubes grises. 

Además, tiene pendiente un juicio relacionado con la polémica fusión que llevó a cabo sobre dos filiales del grupo en 2015, supuestamente para facilitar el traspaso de poder gerencial de padre e hijo y hacerse con el control. Así las cosas, tiene la tarea por delante de asegurar nuevos motores de crecimiento del conglomerado, mejorar la gestión corporativa y fortalecer el liderazgo tecnológico del grupo en la era post coronavirus.