El repunte de contagios persiste en Corea y mucho más disperso que antes, con un notable aumento de casos en todo el territorio nacional excepto en la isla de Jeju. Por tanto, se estima que la tercera ola de coronavirus podría durar más de lo esperado.
Hasta el 30 de noviembre, Corea del Sur acumula 34.201 casos de COVID-19 tras sumar 438 nuevos. Respecto al día anterior, los contagios intradía bajaron en doce casos, mientras Seúl y alrededores siguen siendo las zonas que concentran más afectados.
Las autoridades recordaron que si la propagación del virus continúa al ritmo actual, la tercera ola se prolongará, máxime con las fiestas.
Por tanto, desde el 1 de diciembre reforzarán las pautas sanitarias y de distancia social, aunque mantendrán el Nivel 2. Así, suspenderán temporalmente la operativa de saunas y de instalaciones deportivas en espacios cerrados. También prohibirán reuniones o fiestas de Fin de Año y de Año Nuevo en hoteles u otros hospedajes, al aumentar recientemente los casos de COVID-19 entre ciudadanos jóvenes.
Los baños públicos deberán limitar el aforo para no superar una persona por cada dieciséis metros cuadrados y los supermercados no ofrecerán degustaciones para evitar dispersión por gotas de saliva.