El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha definido a Corea del Norte como un país con ambición de atacar territorio estadounidense, aunque reiteró el compromiso de Washington por duplicar esfuerzos para lograr la paz y la estabilidad en la península coreana mediante vías diplomáticas.
En un informe presentado el jueves 10 ante el Comité de Servicios Armados del Senado, para una audiencia sobre el presupuesto del Pentágono, Austin subrayó que Pyongyang continúa desarrollando su programa balístico y nuclear, que supone una creciente amenaza para los aliados y los socios regionales, y destacó que el Norte tiene ambición de atacar a Estados Unidos.
No obstante, el jefe del Pentágono afirmó que Washington priorizará la diplomacia para tratar con Corea del Norte y continuará intentando mitigar el inestable y provocador comportamiento del país norteño, para mantener la paz y la estabilidad de la península coreana.
Por su parte Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, evaluó en otro informe para el comité del Senado que la capacidad balística de Corea del Norte puede suponer un peligro real para Estados Unidos, y también para sus socios y aliados.
Añadió que Pyongyang no muestra signos de moderación en cuanto a aumentar su capacidad militar a expensas de los ciudadanos más vulnerables, y de la paz en la península coreana.