El presidente Moon Jae In regresó a Corea del Sur el viernes 18 por la mañana, tras una gira de una semana por Europa que incluyó un viaje al Reino Unido para asistir como invitado a la Cumbre del Grupo de los Siete (G7) y visitas de Estado a Austria y España.

Su último evento en Barcelona fue la reunión con el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en la Basílica de la Sagrada Familia. Según la oficina presidencial, Moon destacó el reciente nombramiento de Lazzaro You Heung Sik como prefecto de la Congregación para el Clero, el cual se convirtió en el primer surcoreano en la historia que ocupa dicho cargo en la Santa Sede. 

Previamente, durante su visita en Austria, Moon visitó la abadía de Heiligenkreuz, y expresó sus expectativas ante una posible visita del papa Francisco a Corea del Norte. En tanto, tras la cumbre con el presidente Joe Biden en Estados Unidos el mes pasado, Moon se reunió a su vez con el cardenal estadounidense Wilton Gregory. 

Los analistas estiman que el mandatario surcoreano habría incluido estas reuniones con altos cargos de la comunidad católica en sus visitas al extranjero para reafirmar su interés por impulsar la visita a Pyongyang del sumo pontífice, quien anteriormente expresó tal voluntad.