Las autoridades educativas consideran que el número de alumnos en las clases presenciales apenas influye en el ritmo de propagación del COVID-19, según datos recientes.
Afirman que tanto en zonas con un 91,7% de asistencia, como en otras con un 96,1%, el volumen de casos se mantiene en mínimos con 0,27 casos y 0,38 por cada 100.000 alumnos, respectivamente.
El Ministerio de Educación anticipa que, a partir del segundo semestre, si las pautas de distancia social se mantienen en Nivel 1 o 2, con un promedio diario inferior a mil casos, las clases presenciales podrían normalizarse al cien por cien.
A tal fin, agilizarán la vacunación entre docentes y personal administrativo de los colegios, y entre alumnos de último año de bachillerato, para completarla hasta finales de agosto.
En cuanto al menú escolar, considerado uno de los principales factores de riesgo, controlarán más estrictamente el cumplimiento de las pautas sanitarias, instalando separadores y dejando asientos libres para que los alumnos puedan sentarse a comer con al menos un medio de distancia de separación a la hora del almuerzo.
Además, el Ministerio de Educación aumentará el personal de cocinas y el número de enfermeras escolares hasta un máximo de 60.000 a nivel nacional.