Autoridades diplomáticas de Corea del Sur y Japón mantuvieron el lunes 21 una reunión a nivel de trabajo en Seúl para intentar hallar una solución a problemas del pasado, como la esclavitud sexual en tiempos de guerra y el reclutamiento forzoso de surcoreanos como trabajadores. 

La reunión estuvo liderada por Lee Sang Ryeol, director general para asuntos de Asia y Pacífico del Ministerio de Exteriores surcoreano, y su homólogo japonés, Takehiro Funakoshi, en su primer encuentro en casi 80 días, desde la visita de Lee Sang Ryeol a Tokio el pasado abril. 

Según informó Exteriores, ambos diplomáticos coincidieron en la necesidad de impulsar unas relaciones bilaterales estables y de cara al futuro, para dotar de paz, estabilidad y prosperidad no solo a la región, sino también al resto del mundo. 

En cuanto a los problemas históricos entre ambos países, Lee enfatizó que Japón debería mostrar sinceridad en su esfuerzo por restaurar la dignidad de las víctimas, en base a la voluntad de las propias víctimas y otras entidades sociales civiles que las apoyan. 

Aprovechando el encuetro, Lee también transmitió a su homólogo japonés la gran preocupación del Gobierno surcoreano por otros temas pendientes, como la inclusión de Dokdo en los mapas olímpicos como parte del territorio japonés, o el plan de Tokio de verter aguas radiactivas de Fukushima al océano, así como el ocultamiento de la historia real en lugares clave de la revolución industrial de Japón designados como patrimonios de la Humanidad.     

En tanto, y según informaron algunos medios japoneses, Takehiro Funakoshi, solicitó a Corea del Sur una medida "aceptable" para resolver los problemas del pasado, insistiendo en que indemnizar a las víctimas con los activos de firmas niponas incautados por la Justicia surcoreana no es una solución viable.  

Pese a todo, los diplomáticos acordaron mantener estrechas y continuadas consultas para intentar resolver los problemas históricos y avanzar hacia una mejora de las relaciones bilaterales.