El jueves 24, día previo al 71º aniversario del estallido de la Guerra de Corea, el presidente Moon Jae in invitó a ciudadanos con algún mérito nacional, así como a veteranos y a sus familiares a un amuerzo en la Casa Presidencial, por primera vez desde que brotó de la pandemia del COVID-19. 

Tras reunirse en el Monumento Conmemorativo de la Guerra de Corea, ubicado en Yongsan, Seúl, los invitados se trasladaron a la Casa Presidencial, Cheongwadae, con una escolta de honor de guardaespaldas presidenciales y policía. 

El almuerzo tuvo lugar en Yeongbingwan, salón que generalmente acoge los banquetes y espectáculos tradicionales en honor a los Jefes de Estado extranjeros. Los invitados fueron recibidos con un protocolo de alto nivel, similar a los invitados de honor del Estado. Esperando frente a la sala, fueron recibidos por el asesor de seguridad nacional de Presidencia, Suh Hoon, y por el ministro de Asuntos de Patriotas y Veteranos, Hwang Ki Chul, donde presenciaron una actuación de la banda tradicional del Ministerio de Defensa. 

El presidente Moon Jae In subrayó que el patriotismo es la raíz de la República de Corea, al tiempo de comprometerse a tratar con el mayor respeto posible a aquellos que sacrificaron y dieron su vida por el país. 

Además, Moon aprovechó la ocasión para otorgar sendas medallas al mérito a cuatro veteranos ejemplares. Según informó la oficina presidencial, es la primera vez que el presidente entrega dicha condecoración en persona, pues dicha misión solía desempeñarla el primer ministro.