Fueron hallados huesos humanos en un muro de Wolseong, un palacio real del reino de Silla, ubicado en la actual ciudad de Gyeongju. Se sospecha que son vestigios de sacrificios humanos que según se estima existieron en la Corea antigua.

El descubrimiento tuvo lugar apenas a medio metro del punto donde fueron encontrados en 2017 los restos óseos de un hombre y una mujer de unos cincuenta años. Al respecto los arqueólogos plantearon la hipótesis de que fueron enterrados durante el reino de Silla, siguiendo la creencia de que los sacrificios humanos prevenían del desmoronamiento de muros, fortalezas o palacios. Así, este hecho es evaluado como de gran importancia, ya que permitirá conocer más de cerca los rituales que el antiguo pueblo de Silla realizaba al levantar muros u otras edificaciones arquitectónicas.

Concretamente, el reciente hallazgo consiste en los huesos de una mujer de una estatura aproximada de 1 metros 35 cms, la cual se conjetura que podría haber sido sacrificada a mediados del siglo IV. Junto con los restos óseos humanos, fueron desenterrados también huesos de animales y objetos de barro.

El Instituto Nacional de Investigación sobre Herencias Culturales explica que con base en la condición y la posición de los huesos es posible deducir que la persona en cuestión fue enterrada después de morir o de ser sacrificada.