Solo en lo que va de 2021 fallecieron más de dos mil ciudadanos surcoreanos que, aún tras registrarse como familias separadas por la frontera, no tuvieron ni una oportunidad para reencontrarse con sus seres queridos en Corea del Norte. 

Según datos relacionados del Ministerio de Reunificación, entre el 1º de enero y el 31 de agosto murieron 2.258 personas de las 133.530 inscritas hasta fines de 2020 en el sistema de información integral sobre familias separadas del Gobierno, elevando al 64,6% la tasa de difuntos y disminuyendo al 35,4% la de supervivientes dentro de dicho grupo. 

La edad promedio de quienes quedan con vida sigue aumentando también, pues actualmente los mayores de 90 representan el 27,6% y los mayores de 80 más de la mitad. 

Tras comenzar la administración del presidente Moon Jae In, si bien mejoraron notablemente las relaciones intercoreanas, los reencuentros de familias separadas se organizaron solo una vez -en agosto de 2018- y hasta ahora no hay noticias de una nueva edición, dada la actual parálisis de los contactos entre Seúl y Pyongyang.