El lunes 20 -en la víspera del Chuseok, la mayor festividad otoñal del pueblo coreano- las principales autopistas y carreteras empezaron a congestionarse desde la mañana con gran cantidad de vehículos en ambos sentidos, es decir de Seúl al resto del país y viceversa.
Así, hacia la 1:00 de la tarde, el viaje desde Seúl hasta Busan, en el extremo sur de Corea, se hacía en cuatro horas y 50 minutos.
A nivel nacional, se estima en unos 4.050.000 coches el volumen de tráfico durante todo el día, aunque los atascos se aliviarán hacia las 7:00 u 8:00 de la noche.