El presidente Moon Jae In pronunció el lunes 25 un discurso en la Asamblea Nacional para presentar los presupuestos generales del Estado del ejercicio 2022. 

Comenzó su intervención expresando sentir una emoción especial al estar en el hemiciclo para hablar, cuando falta apenas medio año para el fin de su mandato. Recordó que desde su llegada al poder no han dejado de surgir crisis a nivel nacional e internacional, y el Gobierno tuvo que superar el aumento de la tension bélica en la península coreana o el desafío de las restricciones comerciales que Japón impuso arbitrariamente a las exportaciones hacia Corea del Sur. 

También aludió a la pandemia, destacando los arduos esfuerzos realizados por su administración para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos y anticipó que, hasta el último día de su mandato, se esforzará por normalizar tanto la economía como la vida diaria de las personas. 

Moon afirmó que la humanidad vive actualmente un periodo de grandes cambios con desafíos nunca antes vistos, como una pandemia planetaria que acelera la transición digital, o una crisis climática que amenaza a la humanidad y exige acelerados avances hacia la neutralidad de carbono. 

En cuanto a los temas intercoreanos, el presidente recordó las cumbres mantenidas los últimos años y cómo se inició el proceso de paz, aunque reconoció que el diálogo sigue pendiente. Así, se comprometió a redoblar los esfuerzos por establecer un nuevo orden que promueva la paz y la prosperidad en la península coreana mediante el diálogo y la vía diplomática.