El ministro de Exteriores Chung Eui Yong envió el jueves 25 un videomensaje a la tercera Conferencia Internacional sobre la Paz y la Mujer, haciendo un llamado a todos los participantes a no olvidar la tragedia de las víctimas de la explotación sexual cometida por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. 

El canciller declaró que, como funcionario y ciudadano global, siente una profunda responsabilidad por reivindicar el honor de esas mujeres, y para hacer que jamás se repitan hechos tan inhumanos. Calificó como inmoral que los agresores intenten ocultar la verdad o esperen a que las víctimas fallezcan para que tan vergonzos actos sean olvidados, y que hasta traten de tergiversar la historia. Sin señalar a nadie, Chung criticó indirectamente a la derecha japonesa y a los políticos del país vecino que niegan la explotación sexual y su responsabilidad sobre los hechos. 

Además, expresó su preocupación por la violencia sexual actual en Afganistán y Myanmar, y por cómo retroceden los derechos humanos de las mujeres en esas naciones.

En sintonía, la alta comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó que la situación de las mujeres en Afganistán ha empeorado desde la llegada de los talibanes, mientras que en Myanmar persiste la violencia de género desde hace décadas, sobre todo contra mujeres y niñas de minorías étnicas.