El miércoles 1 de diciembre, un mes después de activar la primera fase de la estrategia de vuelta a la normalidad, Corea del Sur reportó 5.123 nuevos casos de COVID-19, la mayor cifra registrada hasta ahora. 

En particular, destaca el aumento de contagios entre adolescentes, pues desde noviembre registra un promedio diario 350 contagios. Además, un 99,9% de los casos confirmados entre adolescentes de 12 a 17 años los últimos quince días, fueron reportados en personas sin vacunar.  

En respuesta, el Gobierno ha llamado a ampliar hasta el 22 de enero el periodo de vacunación de adolescentes. 

También designó las dos semanas a partir del 13 de diciembre como periodo de apoyo especial para vacunación de niños y adolescentes, para sondear la posibilidad de vacunar directamente en escuelas e institutos, si hay demanda.

Por otra parte, dos surcoreanos recién llegados de Nigeria han sido sometidos a análisis de genoma tras presentar posibles síntomas de la variante ómicron, cuyo resultado se sabrá en la noche del miércoles. 

Además, han creado un grupo de trabajo sobre estrategias de defensa contra la nueva variante y han solicitado a las empresas crear una PCR que permita detectar los contagios de ómicron.