Hasta el 26 de enero, Corea del Sur acumula 762.983 casos de COVID-19 tras detectar 13.012 contagios.
Se trata de un nuevo récord desde que brotó la pandemia y se atribuye a la propagación de la variante ómicron, que se considera el doble de contagiosa que Delta y ya predomina en el país.
Sin embargo, el aumento de contagios no ha generado -al menos por ahora- más enfermos graves ni ha elevado el nivel de muertes, pues el volumen de pacientes graves se mantiene por debajo de 400 personas y la tasa de mortandad es del 0,87%.
Actualmente, la zona con mayor ritmo de propagación es Seúl y alrededores, que concentra un 64% de los contagios.
Hasta la fecha, un 85,5% de la población surcoreana ha completado la pauta de vacunación y un 50,3% ha recibido dosis de refuerzo.