La Fuerza Aérea de Corea del Sur ha completado el despliegue de 40 aviones caza F-35A, después de 3 años y 10 meses. 

Según fuentes militares, el pasado día 25 llegaron cuatro aviones F-35A al aeródromo de Cheongju, al sur del país, completando el despliegue. Aunque la entrega estaba prevista para 2021, sufrió retrasos por la pandemia. 

Previamente, el Gobierno surcoreano firmó un acuerdo con la fabricante estadounidense Lockheed Martin para comprar un lote de aviones de combate F-35A por valor de 7 billones 770 mil millones de wones, y desde marzo de 2018 la Fuerza Aérea surcoreana empezó a incorporar gradualmente dicho avión. 

El F-35A es un caza de quinta generación, capaz de realizar ataques aire-aire y aire-tierra, además de ejecutar tareas de patrulla y vigilancia. Además, es capaz de recopilar información a través de diversos sensores y enviarla conjuntamente al piloto.

Se espera que este avión aumente en gran medida la capacidad de combate de la Fuerza Aérea surcoreana, y mejore su nivel de preparación ante las amenazas de países vecinos. 

No obstante, Corea del Sur se vio obligada a suspender la operación de los F-35A en el país tras reportar fallos de aterrizaje en una sesión de entrenamiento a principios de enero.